top of page

Toallitas femeninas de tela

  • Foto del escritor: Claudia Isabel
    Claudia Isabel
  • 1 feb 2018
  • 4 Min. de lectura

En este momento no tiene Luna Creciente toallitas de tela, pero en sororidad es posible ofrecer talleres gratuitos o de cooperación voluntaria para grupos de mujeres que quieran aprender a diseñar y hacer sus propias toallitas.


Desde el año 2012 inicié mi proceso para dejar las toallas de plástico y puedo compartir mi experiencia personal, más la experiencia de las mujeres con las que hemos trabajado y cosido telitas en colectivo a lo largo de estos años, uniendo sentipensares, buscando autonomía sobre nuestros cuerpos y equilibrio armónico con la naturaleza.


¿Por qué cosncientizar y cambiar esta práctica? Entre el año 2012 y 2013, un pequeño colectivo de mujeres amigas (Valeria, Violeta, Natalia, Alef y Claudia) que nos auto-denominamos “Ecoféminas”, compartimos la tarea de hacer nuestras primeras toallitas y sobre ello realizamos este escrito que os comparto:


Feminidad y naturaleza en equilibrio armónico


Para empezar, es bueno comentar que esta experiencia surgió en un grupo de amigas que queríamos cambiar nuestra práctica de consumo de toallas higiénicas de plástico, teniendo como certeza el daño que estas causaban a nuestros cuerpos y al medio ambiente en su conjunto al desecharlas cada mes en nuestro ciclo menstrual.


Para entonces, retomamos la experiencia de otras mujeres que ya habían empezado a usar sus toallas de tela, miramos algunas ideas en tiendas alternativas de San Cristóbal de Las Casas (Chiapas) y otras ciudades que habitamos y caminamos, buscamos en internet, y por último, cada una en nuestro taller, que se convirtió en un encuentro semanal, le fue poniendo su propio toque de estilo y de cariño, así empezamos a entender que cada mujer es única y que la estandarización de productos femeninos no satisface nuestras necesidades particulares.


Cuando observábamos que algunas nos quedaban muy torcidas reíamos diciendo que en últimas lo que importaba es que estaban hechas con mucho amor, y esta energía que fuimos imprimiéndole a nuestras primeras toallas, nos dio el impulso para generar una práctica de vida a la que empezamos a llamar de “Ecoféminas”. Entonces decidimos compartirlo con otras mujeres interesadas en cambiar este hábito, iniciamos con nuestras familiares, con amigas y con mujeres de comunidades indígenas de los Altos de Chiapas a donde nos habían invitado a impartir talleres.


La naturaleza femenina está ligada directamente con los ciclos lunares, pero en la actualidad nos hemos perdido mucho de esta bella conexión, especialmente de la energía sutil que desarrolla la mujer cuando se encuentra en su periodo menstrual y que sea cual sea la forma en que la mujer se conoce a sí misma, durante su “luna” hay una puerta abierta y directa hacia el propio corazón. Por ello la importancia de no botar nuestra luna a los basureros y en cambio de ello sembrarla en la tierra, en nuestras plantas consentidas, haciendo parte de esa reconexión –como nos enseñó Josefa Kirvin, mujer tzoztil del Ejido Candelaria–.


En nuestra experiencia hemos notado que al tener contacto con nuestra menstruación generamos una cantidad de cambios en nuestros hábitos cotidianos, que nos llevan a tener más conciencia de lo que usamos y de lo que podemos reusar, generando prácticas no sólo ecológicas sino también anticapitalistas y de soberanía sobre nuestros cuerpos. También experimentamos que, haciendo las toallas nosotras mismas, deseamos mucho que se llegue el día de menstruar, de estrenar lo que nosotras con cariño hicimos y esto cambia completamente aquella visión sufrida del periodo que algunas mujeres hemos cargado durante años y ha llevado en nuestros casos a que se regularice nuestro ciclo.


¿Por qué usar esta toalla de tela y no usar muchas de plástico?

- Por la reconexión de nuestra naturaleza femenina con la de la madre tierra.

- Por la salud del planeta, pues cada toalla de plástico demora en descomponerse entre 500 y 800 años.

- Por la salud de nuestros cuerpos, pues a las toallas de plástico les aplican tres cosas que son altamente dañinas para la salud de las mujeres: Amianto, Rayón y Dioxín. Estos tres químicos pueden producir cáncer cervical, tumores de útero y endometriosis, además de desequilibrio de la flora natural de la vagina que predispone a las infecciones vaginales. Ello lo utilizan para que sangremos más y consumamos más.

- Por el bajo costo y el aporte que haces a círculos de mujeres, que nos permite seguir difundiendo esta información.


Recomendaciones de lavado:

Apenas te la quitas debes ponerla en agua fría y dejarla algunas horas. Si quieres “sembrar la luna” a esta primera agua la pones una intención y la riegas en la planta que tu prefieras (hazlo con tus matitas consentidas, se van a poner muy lindas).

Después del paso anterior ella ha soltado gran parte de la mancha en la tela, entonces aplicas el jabón (se recomienda jabón de barra) y se refriega lo que consideres necesario.


Otras recomendaciones:

· Es aconsejable que por lo menos tengas tres bases de toallas para que cuando las estés usando puedas tener una limpia y seca, una en uso y la otra en lavado.

· Por último, compartir tu experiencia con otras mujeres; ya verás que esta práctica te llevará a cambiar otros hábitos de vida y te hará más consciente de tu cuerpo y de tus emociones.


 
 
 

Comments


  • White Facebook Icon
  • White Twitter Icon
  • White YouTube Icon

© 2018 by Claudia Serrano. Proudly created with Wix.com

bottom of page