

La astrología es el estudio del movimiento de los astros a través de una carta natal, tal como lo define la Real Academia. La carta natal es un gráfico que realizamos (a través de diferentes programas) de cómo estaban configurados los planetas en el momento de nuestro nacimiento; es decir, se trata de una foto o mapa del Universo en ese preciso instante en que nacimos, a través del cuál logramos evidenciar la ubicación de los signos zodiacales, de los planetas y de los aspectos que hacen entre sí, en qué casas o áreas de la vida están ubicados y otros elementos a tener en cuenta. El astrólogo o astróloga es un mediador entre la carta y el consultante, quien interpreta la imagen, lo que tiene ella para decirnos, configurándose en un espejo en el cual vernos y a través del cual guiarnos ante las grandes preguntas de la vida. No es un arte adivinatorio, se trata de una ciencia muy antigua que desde tiempos remotos ha cumplido un papel muy importante en la sociedad. En la antigüedad el papel que cumplía un astrológo era equivalente al de la partera o comadrona, los cuales acompañaban el momento del nacimiento, y el astrólogo deducía por este mapa de configuraciones (que para entonces se hacía de manera manual), las misiones con las que nacía ese nuevo ser.
Detrás de esta luna creciente estoy yo: Claudia Isabel, mamá del niño más lindo del mundo (como sentimos casi todas las mamás), enamorada del Universo, de la ciencia astrológica, de las historias de las personas, de La Historia...
